Playa de Ondarzabal
ADN DESIGN | 20 de abril de 2010

El Playa de Ondarzabal es un barco pesquero de casco de madera construido en el año 1966 en los astilleros Murelaga en Lekeitio. Desde 2001, dejó de ser utilizado para la pesca de bajura y se convirtió en un museo dedicado a la vida de los pescadores en alta mar.
ADN DESIGN y Espiral Ondarea han conducido ahora una profunda remodelación interior con el fin de acercar un poco más a los visitantes los sistemas de pesca y la vida en un buque de bajura. Igualmente, se han reforzado los contenidos didácticos y la calidad de la información pedagógica, incorporando temas referentes a la salvaguarda del patrimonio marítimo y medioambiental.
«El discurso expositivo en el barco –indicaba Carlos San José, Director del proyecto en ADN DESIGN– gira en torno a los pescadores, pero también, y aunque tenga un papel meramente introductorio, de los que se quedan en tierra: mujeres, hijos y todos los gremios relacionados con la industria pesquera. Al introducir a estos personajes, hablamos al mismo tiempo de Lekeitio; de sus calles concurridas, sus negocios, la lonja, la iglesia, la fábrica de hielo,... Es, por lo tanto, una invitación para que, una vez concluida la visita a la embarcación, se complete con la visita a esos lugares que son relevantes en la vida de los pescadores. Una estrategia para vincular todos los recursos patrimoniales y turísticos de los que dispone la villa.»
«No obstante, –continuaba Carlos San José– el argumento principal son los pescadores que trabajaron en el Playa de Ondarzabal, sus vivencias y sus testimonios». El discurso expositivo se ha vertebrado en torno a tres bloques temáticos: Los sistemas de pesca, la navegación y, finalmente, la vida diaria en el barco. La experiencia positiva adquirida y evaluada en otras visitas ha servido como punto de partida para proponer una visita participativa en la que los visitantes son protagonistas de experiencias vivenciales asociadas con el recurso que se está explicando. En otros casos, se le invita a comprobar con sus propias manos algo complejo como, por ejemplo, ¿cuánta fuerza se requería para sacar un bonito del mar?
Los trabajos de ordenación interior han incluido la adecuación de espacios bajo cubierta que hasta ahora resultaban inaccesibles para el público, como el vivero y la sala de máquinas. «Para ello, se ha permitido la entrada por el rancho de proa», indicaba Carlos San José. «También se ha eliminado la parte del tabique de madera que separaba este compartimento de la bodega y se ha desmontado la pared separadora de los viveros para llegar a la sala de máquinas», explicaba.
El plan ha incluido también la reforma de uno de los viveros para mostrar su funcionamiento real y la reproducción de los sonidos que se escuchan a bordo de una embarcación de bajura cuando está faenando. «Un barco de bajura no es un espacio expositivo convencional y, por lo tanto, ha requerido de recursos expositivos innovadores, acordes con el espacio y el tipo de visita guiada propuesto». La renovada oferta del Playa de Ondarzabal incluye la recopilación de objetos etnográficos como recursos educativos, cajas de cebos, señuelos y artes de pesca, paneles explicativos y una pantalla de plasma con el objetivo de informar a los visitantes de las actividades pesqueras llevadas a cabo por la embarcación mientras permanecía en activo, así como sobre su valor patrimonial.
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