Canton Fair 2010
Carlos Alonso Pascual | 29 de octubre de 2010
A pesar de que ya conocíamos su impresionante tamaño, la 108 edición de la Feria de Cantón ha vuelto a sorprendernos un año más. Hasta ahora, las ediciones anteriores del certamen, que se celebra en Guangzhou dos veces al año desde 1957, estaban divididas en dos fases. Sin embargo, ante el aumento de empresas expositoras, los organizadores han decidido dividir esta edición en tres fases de 5 días de duración cada una. La primera fase está dedicada a productos mecánicos, electrónicos e informáticos; la segunda, a productos del hogar y ocio, y la tercera y última se enfoca a la alimentación, la salud y la industria textil. La presencia de 23.599 firmas de más de 200 países y una superficie expositiva de 1,13 millones de metros cuadrados hacen de 108th China Import and Export Fair la cita comercial más importante de Asia.
Envueltos en un calor más propio del verano, hemos viajado en un cómodo y rápido tren desde Hong Kong para asistir a la primera fase de este estimulante evento. Guangzhou nos ha recibido envuelta en la promoción de su próxima cita olímpica. Efectivamente, La ciudad se está disponiendo a celebrar los Juegos Asiáticos 2010, en los que, bajo el lema "Juegos Emocionantes, Asia Armoniosa", participarán unos 12.000 deportistas representantes de 45 países asiáticos. Un logro importante que va a potenciar la imagen de la ciudad en toda Asia y en el resto del mundo. El logotipo de los Juegos, una cabra estilizada que en la tradición china es una bendición y trae suerte, se hallaba presente por toda la ciudad.
Pero durante estos días, la asistencia de visitantes de todos los rincones del mundo revelaba que el evento más atrayente era su reconocida Feria comercial que, al contrario de lo que ocurre con otros certámenes europeos, continúa mejorando con cada edición. De hecho, la facturación registrada por las empresas en la edición del pasado mes de abril alcanzó la cifra récord de 24.350 millones de euros, un diez por ciento más que en 2009.
No obstante, sobre el impresionante complejo de Pahzou donde se celebra el certamen, planeaba la polémica creciente sobre la cotización del Yuan, después de que la Unión Europea y, especialmente, Estados Unidos presionaran al Gobierno chino para lograr una mayor revaluación de su moneda. Los exportadores chinos, dominadores absolutos de la cita con más de 23.000 expositores, temen que finalmente Beijing permita una flotación más libre de su divisa, lo que supondría un importante revés para los pequeños exportadores que trabajan con un margen de beneficio más estrecho.
Para superar estos temores, las autoridades chinas han iniciado ya desde hace años un importante y decidido proceso para transformar el cada vez menos peyorativo "Made in China" en "Designed in China" y que el precio no sea el atributo principal de sus exportaciones. Y, efectivamente, a juzgar por el creciente nivel de diseño que presentan sus últimos productos, se hallan en el buen camino. Al igual que ADN DESIGN, varios diseñadores europeos, japoneses y americanos colaboran desde hace años con empresas chinas, pero también un número creciente de diseñadores acaban sus estudios en los prestigiosos Departamentos de Diseño Industrial de las más importantes Universidades de Beijing, Shanghai o Hong Kong, haciendo del "Designed in China" una realidad cada vez más sólida.
Otra de las polémicas recurrentes de la cita es siempre la protección de las creaciones industriales. En la edición de otoño de hace dos años ya tuvimos ocasión de visitar varios stands donde se exponían copias casi perfectas de nuestros diseños para el Grupo BSH -que integra marcas como Siemens, Bosch o Ufesa- o para el Grupo Cegasa -Solac. En la cultura china tradicional, la copia de las obras de los maestros es considerada como una muestra de admiración, de respeto y de reconocimiento del talento. Una concepción que, en el caso de las creaciones industriales, choca frontalmente con nuestra cultura empresarial. Los fabricantes chinos a los que hemos recriminado esta práctica siempre nos transmiten su deuda de gratitud, convencidos de que copiar nuestras creaciones es un reconocimiento explícito a nuestro talento creativo y a nuestra capacidad de diseñar productos exitosos en el mercado.
Ante este sorprendente argumento, la presión internacional y la actidud de las empresas chinas más avanzadas están empezando a cosechar sus frutos. Varios paneles de grandes dimensiones animaban a los asistentes de esta edición a combatir la copia ilegal y la piratería como prueba de los esfuerzos de las autoridades chinas para sensibilizar a sus empresarios e inversores con el problema. No obstante, a pesar de que se trata de una práctica en recesión, algunos stands de empresas chinas presentaban ventiladores muy similares al Dyson Air Multiplier recientemente comercializado por la conocida empresa británica. Parece claro que la industria china, a pesar de sus notables avances en otros sectores, aún tiene mucho camino por recorrer en la protección de las creaciones industriales. De hecho, hemos podido comprobar que algunas empresas chinas han decidido trasladar sus stands a la vecina Hong Kong Electronics Fair para distanciarse de esta práctica y alejar a la vez a los posibles piratas industriales.
En definitiva una cita muy estimulante que nos ha permitido seguir de cerca la evolución de este fascinante evento y volver a debatir con colaboradores y amigos el futuro del diseño en una de las regiones más dinámicas del planeta.
Etiquetas: Eventos
1 Comments:
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At 3 de mayo de 2011, 13:42,
said...
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Es evidente que hay mucho que aprender acerca de esto. Creo que hizo algunas cosas buenas en características también. Sigue trabajando, gran trabajo!
