Diseñar NO es resolver problemas
ADN DESIGN | 10 de octubre de 2014
Proyecta 56 es una revista digital destinada a fomentar la reflexión, el debate y el aprendizaje del Diseño Industrial y a divulgar su importante contribución para el desarrollo económico, social y cultural de las empresas y del conjunto de la sociedad. La publicación, que el pasado día 9 de Octubre cumplió un año de vida, es un chispeante punto de encuentro y de intercambio de ideas y experiencias entre diseñadores industriales profesionales, docentes y estudiantes. Con motivo de su primer cumpleaños, la publicación ha editado un número especial en papel para poner su contenido a disposición de librerías, bibliotecas universitarias, asociaciones, y lo más importante, ¡en nuestras manos! Porque, como reconocen desde la redacción, «queremos que la publicación se convierta en un compañero de viaje, y en algo que poder enseñar a amigos, compañeros y familiares».
Junto a otros destacados profesionales, Carlos Alonso Pascual ha contribuido a la expansión de esta interesante iniciativa con un artículo con un sorprendente y provocador título:
Diseñar NO es resolver problemas
Abstract
Charles y Ray Eames, una reconocida e influyente pareja de diseñadores que crearon alguno de los productos más emblemáticos del pasado siglo, solían decir que los diseñadores «no somos artistas, solucionamos problemas». Esta rotunda y poderosa afirmación ha orientado el desarrollo del diseño como actividad creadora desde hace varias décadas. «Diseñar no es inventar, sino resolver» recordaba recientemente el comunicólogo Norberto Chaves.
Sin embargo, otras voces muy acreditadas están poniendo en cuestión esta monolítica concepción para dirigir su atención hacia el diseño como actividad exploratoria de nuevas posibilidades. Un proceso orientado no a la búsqueda de soluciones, sino a la creación de propuestas culturales capaces de transformar la realidad.
En un mundo ambiguo y cambiante, profundamente condicionado por la incertidumbre y la crisis, identificar y resolver problemas ya no nos sirve de gran ayuda. El nuevo actor creativo del siglo XXI debe dejar de ser de ser un mero solucionador de problemas para transformarse en un investigador visionario, un explorador de nuevas oportunidades. El señor Lobo de Pulp Fiction –la célebre película de Quentin Tarantino– convertido finalmente en un nuevo doctor Livingstone, un explorador abierto a descubrir los resortes creativos y las posibilidades ocultas en los confines de los problemas.
Puedes leer el artículo completo en PROYECTA56
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Etiquetas: Opinión, Publicaciones
